Cecilia Sonzini recupera, a través de su etiqueta VIOLRAVIOL, un cotidiano de antaño que muchos añoramos. Productos como changuitos para ir al mercado plegados de flores, pintitas y lunares y delantales llenos de volados que, más que una estética, reivindican valores olvidados -la comida casera, el barrio, el hogar-.
Fuente: Revista Barzon 12